Bosque de palabras.

Suceden como bosque de palabras,
 el mar de sus miradas van cantando,

tiernas voces cercanas siluetas y risas

 el manto de sus alegrías, dulces alas 

caudales en sus gozos por las veredas,

se visten sus rostros con la claridad del día, jubilosos, estrenan sonrisas,

celebran con su juvenil encanto

la riqueza de la vida que hay en cada
uno de sus besos, abrazos y pasos.

Tarde cristalina sobre hojas verdes, jardín de piedras, pasos crujientes,

limoneros, sabores, olor a naranjos,

son frescura, el verdor de sus pasos.

Un bullicio sereno son sus templos

y sus crisoles de ojos brillantes luceros,
río caudaloso brotando en primavera,

tarde infinita, variadas flores vivaces,

comparten lo que tienen con alegría,
es el milagro de unas vidas en colores.

Así son los latidos que vibran con fuerza..
Ellos son:
Un bosque exuberante de sonidos
que saben que no nacen nunca; no reconocen a la muerte en sus venas.

Maite Gras.